
(subcrónica a la belleza)
Soy un viejo, porque acabo de cumplir un año menos de vida, pues la vejes, no la mido por cuantos años avanzas, si no por los años que vas perdiendo en la vida y como saben la mía tan exquisita, denigra al mismisimo tiempo. A además del asco de mi coronada ignorancia, mi estilo y mis palabras, lo es peor...mi rostro, pinta de estibador de mercado en resaca, no hay ninguna novedad si lo digo y aparece en esta ocasión muy especial, pues hoy tratare de disimular y no hacer alarde de ello, pues voy a demostrar que detrás de ella no solo se sitúan esas grotescas teclas amarillentas en rompe fila, que esa maleza verde crónica acumulada en mi frente y narices no es mas pegajosa que una jodida prostituta a fin de mes, que detrás de mis niñas y sus innumerables violaciones debe existir algo mas que poder mostrar.
Tomo una perilla, le doy vuelta junto a mi estima de colegial rebelde, en este ingreso no hay un ADELANTE o PASE UD… te reciben palabras como VIZA o MASTERCAD; de chibolo creí que era otro idioma o alguna forma comercial de decir ¡Benvenuto o Welcome!, hoy no lo dudo, estoy seguro que es así. Ya dentro hay un hermoso perro durmiendo en el sofá, parece estar esperando turno, me mira con el desden de cualquiera que se considera bello o bella. Me atiende inmediatamente una cincuentona en sus treinta, amable, me habla y me pierdo en sus gestos, en cada arruga camuflada en ese cacharro de 1000 dólares, vaya intenciones... demasiado para conmigo. Me ofrece algo mucho mas interesante si comparo con lo que me ofertaron en la iglesia que visite días atras, aquí no hay salvación eterna pero si salvan tu autoestima y es mas, sino la tienes, aquí te la dan; tus pecados son reducidos a un tono mas o menos de rubor, te dan literalmente “paz”, tranquilidad fisica y mental. La seño me envía con un estilista (dícese de la persona que tiene, trata o sueña encontrar estilo), ella se encargara. Se aproxima una mujer que lleva embarrado un tinte algo violeta en la cara, la escolta otra mujer con un exagerado bulto entre las piernas. ¡Santa vanidad!, después de lo que veo terminare como el bomboncito de la cumbia (ese cholo cantante del grupo Néctar) o mínimo seré una versión de Mickey Rourke peruano en Orquídea salvaje. Me asaltaran en un fulminante “cambio de look”, cuando de pronto me doy cuenta de la compañia, una exagerada chibola con exagerado escote con exageradas piernas y con exagerado rojo en los labios, ¡Hola!, se atreve a saludarme la muy insolente, donde se ha visto que los cholos sabemos de socializar, ¡la autocompasión y/o automarginación es nuestro oficio…! ella parece no saberlo... Pasan los minutos y me dice que tiene una sesión de fotos, que la chola fashion que la atiende es muy buena en todo pero un poco tonta cuando esta bajo presion, acaba de perder un rimel, y yo voy ganando una erección. No pregunto solo observo en el espejo debajo de su falda, por todos los santos ¡no tiene brasier!... y las pocas pecas en la espalda van picando mi perversión. Se levanta, coitus interruptus, me mira, se toma de las nalgas… y se va, se despide en tono burlon; tal vez sepa que yo perderé la plata que ella ganara por pasar por aquí.
Pero, perdonen tenia que decir soy un cagón, olvidaba mi cometido, no fui ni a perder o ganar plata, no vine a mirarle las piernas o el calzón a una bulímica, menos a pretender belleza o ser mas feo, llegue aquí por que busco receta para tratar de tapar este rostro de culpa, a matar al asesino, por que algún día sin querer, la hice llorar; vengo a maquillar mis dantescos errores con ella y conmigo, a delinear mi voz grosera que resuena frente a ella y mi enmarañada consciencia, a cortar la lista de todos los fracasos y mis cabellos, a empolvar mi crónica depresiva, a iluminar las sombras, ahuyentar el terror y los fantasmas que puedan privarla de mi amor y mi razón.
Tienes muucha razón:"viejo y CAGÓN".
ResponderBorrarcagon por tener los patas que tienes
ResponderBorrary seguir con ellos